Antonio J. Martín

20 feb 20238 Min. de lectura

Rosana Rico Sánchez, "Si trabajamos en equipo logopeda y AL los resultados serán magníficos"

Actualizado: 12 jul 2023

Rosana Rico Sánchez nace en Olmedo (Valladolid) el 11 de junio de 1984.

FORMACIÓN:

2002/2005 Diplomada en logopedia por la Universidad de Valladolid (U.V.A). (Facultad de Medicina, Valladolid).

2012 Técnico Superior en Educación Infantil (acreditación profesional). IES Emilio Ferrari. Valladolid.

2010-2012 FP Grado superior en Administración y Finanzas. CFIP Medina de Campo. (Valladolid).

2017- Actualidad Grado en Pedagogía por la UNED (Universidad Nacional a Distancia).

2020- Máster en Psicopedagogía Educativa. CEU (Universidad Cardenal Herrera).

DOCENCIA:

Docente en Máster: Trastornos del habla, lenguaje y comunicación. CEU – Universidad Cardenal Herrera.

CHARLAS:

2016- “Logopedia para todas las edades”. Ayuntamiento de Olmedo.

2010/2011- “El logopeda en las Enfermedades Neurodegenerativas”. Ayuntamiento de Olmedo.

2016- “Logopedia para todas las edades”. Ayuntamiento de Olmedo.

2017- “La logopedia”. Asociación de la Merced. Olmedo.

FORMACIÓN COMPLEMENTARIA:

Durante todos estos años, desde que terminó sus estudios en el año 2005 se ha formado en todos los ámbitos relacionados con el desempeño de su profesión realizando cursos, asistiendo a conferencias, congresos y ponencias.

EXPERIENCIA LABORAL:

Desde el 2008 trabaja como logopeda autónoma y logopeda colaboradora en varios gabinetes.

En el año 2014 comenzó su andadura como logopeda en su propio centro “Palabras Y Más”, en el que trabaja actualmente.

En el año 2019 trabajó como logopeda en la Asociación de Daño Cerebral Adquirido de Valladolid.

EL ÁMBITO DE LA LOGOPEDIA EN ZONAS RURALES

Antonio Martín: ¿En donde está Olmedo? ¿Cuántos habitantes tiene?

Rosana Rico Sánchez: Olmedo, en Valladolid, es un pueblo de poco más de 3.500 habitantes (INE 2022).

Antonio Martín: ¿Tiene servicios básicos Olmedo? ¿Carece de cosas?

Rosana Rico Sánchez: Tiene los servicios básicos, pero, como pueblo pequeño, carece de cosas que en la ciudad son lo más normal del mundo.

Antonio Martín: ¿En qué os habéis volcado los olmedanos?

Rosana Rico Sánchez: Zapaterías, cine o discoteca en mi pueblo brillan por su ausencia, pero los olmedanos nos hemos volcado en mantener nuestro pueblo vivo y muchos de nosotros, bien por tradición familiar, o bien por propia iniciativa, hemos decidido quedarnos en Olmedo y emprender aquí nuestros negocios.

Antonio Martín: ¿Cómo surgió Palabras Y Más?

Rosana Rico Sánchez: Palabras Y Más surgió como idea y sueño muchos años antes de hacerse realidad.

Ya en la universidad me rondaba en la cabeza el sueño de poder tener mi propio gabinete algún día.

Antonio Martín: ¿Dónde probaste suerte primero?

Rosana Rico Sánchez: Primero probé suerte en la ciudad, en Valladolid capital y en otros gabinetes.

Antonio Martín: ¿Pusiste algunos carteles por Olmedo publicitando tus servicios?

Rosana Rico Sánchez: Si, como estaba dada de alta en autónomos puse algunos carteles por Olmedo publicitando mis servicios en este primer gabinete donde comenzó todo.

Antonio Martín: ¿De quienes fueron las primeras llamadas?

Rosana Rico Sánchez: Las primeras llamadas fueron de personas de Olmedo que necesitaban logopedia, habían leído mis carteles y pensaban que también ejercía en Olmedo.

Antonio Martín: ¿Empezaste a ejercer como logopeda en tu pueblo?

Rosana Rico Sánchez: Mi sueño comenzó a tomar forma.

Solicité la licencia de actividad en vivienda y empecé a ejercer como logopeda en mi pueblo.

Antonio Martín: ¿Cuánto tiempo pasaste así?

Rosana Rico Sánchez: Así pasé varios años.

Antonio Martín: ¿Te pusieron algún problema las instituciones locales?

Rosana Rico Sánchez: Sin ningún problema por parte de las instituciones locales (Ayuntamiento) ni de mis vecinos tampoco.

Antonio Martín: ¿Cuándo presentiste que tenías que dar un giro?

Rosana Rico Sánchez: Varios años más tarde presentí que tenía que dar un giro.

Antonio Martín: ¿En que consistió ese giro?

Rosana Rico Sánchez: Tenía que cambiarme a un local a pie de calle.

Que la gente tuviera la libertad de pasar por allí y entrar, preguntar, conocer mi labor.

Poder ofrecer diferentes servicios que en ese momento, en una vivienda, que además era la vivienda familiar, no podía llevar a cabo.

Y me lancé a buscar locales.

Un aspecto positivo de ejercer en el ámbito rural es que da igual el local que elijas.

Siempre va a estar cerca de todo.

En Olmedo te puedes mover andando sin ningún problema a todas las partes.

Antonio Martín: ¿Qué hiciste elegido el local?

Rosana Rico Sánchez: Una vez elegido el local hablé con el Ayuntamiento y una vez más me facilitaron todo para que pudiera poner en marcha mi actividad.

Antonio Martín: ¿Son iguales los trámites de un pueblo a los de la ciudad? ¿Cuáles son?

Rosana Rico Sánchez: Los trámites, eso sí, son los mismos en un pueblo que en una ciudad.

Una vez que pasa los trámites locales, sanidad, que es un paso obligado para todos los logopedas que tenemos un gabinete, es igual aquí en mi pueblo que en la capital.

Los requisitos son los mismos.

Antonio Martín: ¿Pudiste abrir tu centro en Olmedo?

Rosana Rico Sánchez: Pero también lo conseguí. Y abrí mi centro con registro sanitario en Olmedo.

Antonio Martín: ¿Cuál es otro aspecto positivo que destacarías de tu profesión en el ámbito rural?

Rosana Rico Sánchez: Otro aspecto positivo de mi profesión en el ámbito rural que destacaría es el que conoces a tus “pacientes”, a sus familias.

Te cruzas con ellos en el supermercado, en la calle, tomando un café.

Les ves crecer, pasar del colegio al instituto, ir a la universidad, incorporarse al mundo laboral.

También como positivo es que ellos te conocen a ti.

Antonio Martín: ¿Qué piensas muchas veces?

Rosana Rico Sánchez: Muchas veces pienso la de días que me llevó elegir el nombre de mi gabinete para que hoy todo el mundo diga: “yo también voy donde Rosana”.

Antonio Martín: ¿Qué dicen muy pocos cuando se refieren a tu centro?

Rosana Rico Sánchez: Muy pocos dicen: “yo también voy a Palabras Y Más”. ¡Qué curioso!.

Pero ¡qué bien suena! Porque al final, Palabras Y Más es Rosana y Rosana es Palabras Y Más.

Antonio Martín: ¿Sirve de mucho el "boca a boca" en un pueblo?

Rosana Rico Sánchez: El “boca a boca” es muy bueno en un pueblo también.

Cuando una familia está contenta contigo te recomienda y eso te hace ir cogiendo cierto reconocimiento.

Además, en los pueblos así, las familias de otros pueblos de alrededor se conocen entre si y al final tienes pacientes de Olmedo y de los pueblos limítrofes.

Antonio Martín: ¿Cuáles son los aspectos negativos?

Rosana Rico Sánchez: Aspectos negativos también hay.

Muchas veces la gente confía más en los centros que hay en poblaciones más grandes como Valladolid.

Piensan que a lo mejor los profesionales están más preparados. Lo cual es un error porque preparados estamos todos, da igual donde ejerzas.

Antonio Martín: ¿Qué otro problema hay en el ámbito rural?

Rosana Rico Sánchez: También hay otro problema en el ámbito rural.

Algunas personas prefieren irse fuera porque a lo mejor piensan que así tienen más privacidad.

Entienden que en un pueblo los van a ver entrar o salir del centro y les pueden preguntar por qué vienen o qué les pasa y hay personas que no quieren decirlo y en el pueblo, nos conocemos todos.

Desde mi punto de vista es otro grave error porque el logopeda trabaja para el bienestar de las personas, para la salud, y no hay por qué ocultar ni avergonzarse.

Antonio Martín: ¿Cuál es otro de los problemas con los que te enfrentas a diario?

Rosana Rico Sánchez: Otro de los problemas a los que me enfrento a diario es que la población a la que te diriges es escasa.

Antonio Martín: ¿Dónde están los mayores problemas?

Rosana Rico Sánchez: Los mayores problemas están en la población escolar.

Antonio Martín: ¿Con la figura del AL es suficiente?

Rosana Rico Sánchez: A veces creemos que con el A.L. del colegio tienen suficiente.

Antonio Martín: ¿Se pueden complementar el AL y la logopeda? ¿Son necesarios?

Rosana Rico Sánchez: Aprovecho para volver a reivindicar que ni uno ni otro.

Que somos complementarios y ambos necesarios.

¿Cuál es la finalidad de ambos?

Rosana Rico Sánchez: Al final a los dos profesionales nos ocupa lo mismo, que nuestro peque supere sus dificultades.

Pues si en vez de una mano le echamos dos y, además, esas manos trabajan en equipo, los resultados son magníficos.

¿Tienes casos en cuánto a número de pacientes?

Rosana Rico Sánchez: No puedes evitar que no hay tantos casos, en cuanto a número, de pacientes con afasia, por ejemplo.

¿Tenéis asociaciones de afectados como en la ciudad? ¿Te afecta eso en tu ámbito de actuación?

Rosana Rico Sánchez: No tenemos asociaciones de afectados como puede haber en una ciudad y eso hace que tu ámbito de actuación se restrinja un poco.

¿Eres feliz y te sientes orgullosa de ser logopeda?

Rosana Rico Sánchez: La felicidad, el orgullo, la ilusión se mantiene intacta desde el día de la apertura, las ganas de mejorar y dar lo mejor y, sobre todo, el cariño de tus pacientes y sus familias, hacen que cada día te sientas muy, muy afortunada.

¿Es increíble poder ejercer tu profesión en tu pueblo?

Rosana Rico Sánchez: Poder ejercer mi profesión en mi pueblo, con mi gente, es increíble.

No lo cambio por nada.

Sus hobbies favoritos son:

a) Leer. Le encanta perderse entre las páginas de un libro y dejar que la trama y los personajes le transporten.

b) Escuchar música. No puedo vivir sin ella.

Es capaz de reír, llorar, recordar a través de las letras de las canciones.

Su estilo favorito es el rock y sigue a Fito y Fitipaldis, aunque grupos y cantantes como M-Clan, Marea, Leiva, Bunbury, Celtas Cortos... son la banda sonora de mi vida.

Pero Fito y Fitipaldis es para ella increíble.

Hasta el punto de que ha ido a un concierto de Fito y Fitipaldis a Sevilla desde su pueblo escuchándolo y ha regresado de igual manera.

Es una terapia.

En su coche siempre suena su música.

Tiene todos sus discos en ediciones normales y especiales.

También posee dos retratos únicos realizados por un artista palentino que decoran una de las habitaciones de su casa.

Para ella la letra de sus canciones es arte.

Aunque es capaz de emocionarse de igual manera con una canción de flamenco puro que con una de heavy metal.

Sus listas de reproducción de canciones son de lo más variopinto.

c) Aprender.

Le flipa aprender.

Formarse, hacer cursos, asistir a congresos, empaparse de la sabiduría de otros profesionales.

Escuchar charlas, leer manuales, compartir experiencias con ellos.

d) Escribir.

Muy pocos lo saben, pero la escritura le desconecta de todo.

Le libera, Le sirve de terapia.

Escribe para ella. Sus pensamientos, sus reflexiones e ideas que le surgen en la cabeza.

Siempre lleva en el bolso una libreta y un bolígrafo.

Se considera una persona tranquila, en quién se puede confiar, comprometida, empática, leal a lo que hace y si se implica en algo lo cumple hasta el final.

Dicen quienes la conocen que es muy modesta y buena persona, pero yo que la he tratado afirmo que es extraordinaria y que se hace querer.

Le encantan los animales.

Pienso que un animal es imprescindible en la vida de las personas porque te dan amor incondicional, compañía y fidelidad.

No le gustan los reptiles ni los insectos.

Su animal preferido es el perro.

Desde hace once años su perrita Tula se ha convertido en un miembro más de su familia.

Le indignan las injusticias, las etiquetas, los prejuicios y las cosas que, pudiendo evolucionar, “alguien” decide dejarlas ancladas en el pasado.

No entiende la desigualdad, la violencia o el abuso.

Nunca come la casquería y la carne de caza.

Le gusta mucho el salmorejo, la pasta, los pasteles de la pastelería de mi pueblo, el marisco y, como castellana que es, no le hace ascos a un buen lechazo asado.

Tiene pánico al dolor, al sufrimiento, al hecho de padecer dolor y sufrimiento para acabar muriendo.

Y miedo a la muerte, a perder a los suyos. La idea le atormenta.

No puedo determinar el grado de una cosa y otra.

En especial, en aspectos menos “profundos”, a las alturas, a los puentes por encima del agua, a volar en avión, a subir en barco y profundidad e inmensidad del mar.

Aquello relacionado con la idea de ahogarse o caerse al vacío.

Hay varias películas que le han marcado en su vida.

Tiene un gusto muy variado y no ve siempre el mismo género de películas.

Sin duda, su película favorita es:

“La vida es bella” de "Roberto Benigni".

A nivel profesional, recomienda cualquier libro de Franklin Susanibar o de Santos Borregón, que en paz descanse.

Ahora lee el libro:

“Cerebro, infancia y Juego” de María Couso.

A nivel más personal ha leído:

Millenium (saga) de Stieg Larsson y David Lagercrantz.

Recomienda particularmente:

“El monje que vendió su Ferrari” de Robin S. Sharma.